En la Casa del Niño de la ciudad de Salta, se vivió una jornada llena de aromas y sonrisas gracias a la generosidad y el talento de Natividad, chef del reconocido Hotel Alejandro 1. Desde las primeras horas de la mañana, Natividad compartió su tiempo y habilidades con las mamás alojadas en la Casa, guiándolas en el arte de la repostería para crear deliciosas cookies.

La actividad no solo fue un momento de aprendizaje y diversión, sino también una oportunidad para fortalecer lazos y compartir experiencias. La Casa del Niño proporcionó parte de los ingredientes necesarios, demostrando que la colaboración y el apoyo mutuo son ingredientes esenciales en la receta de la comunidad.

 

Este tipo de iniciativas resalta la importancia de la solidaridad y el impacto positivo que puede tener en la vida de las personas. Agradecemos profundamente a Natividad por su valiosa contribución y esperamos que este sea solo uno de muchos eventos que nutran el espíritu y el bienestar de todos los que forman parte de la Casa del Niño.